La fe no es estática. No es un recuerdo del pasado ni una tradición que se repite sin vida. La fe es transformación, renovación, fuego que avanza y cambia todo a su paso.

Jesús no vino solo a enseñarnos, sino a hacer nuevas todas las cosas. A darnos una vida distinta, una iglesia viva, un propósito que trasciende. Y esa es la invitación de nuestro 56º Encuentro Nacional: permitir que Cristo nos renueve, nos transforme y nos impulse a actuar.

Del 3 al 6 de septiembre, nos reunimos para recordar quién es Jesús, qué significa vivir en comunidad y cómo nuestra fe debe llevarnos a la acción. Reflexionaremos sobre el Movimiento de Restauración, sus raíces y su impacto hoy. No es solo teoría: es una llamada a vivir el Evangelio con poder.

Este es el momento de crecer, de avivar nuestra fe, de fortalecer nuestra unidad. Que nada te lo impida.